En política, cómo en la mayoría de las actividades, cuando los resultados no acompañan a los esfuerzos, es menester hacer una evaluación de la situación y, llegado el caso, admitir la derrota. Claro que admitir no es lo mismo que entender y para hacer inteligible la situación es necesario atender a ciertos punto clave que pueden ayudarnos a interpretación de la misma. Empecemos por los sujetos de la derrota.
Los derrotados
La galería de derrotados comienza con los de la "marcha de los pañuelos negros" tan repudiable cómo escasa de convocatoria, sigue con los "actos-homenaje" que Cecilia Pando organiza los martes en Plaza de Mayo que sin llegar a farsa ni parodia de la marcha de todos los jueves, junta a los mismos ciencuenta retirados procesistas, y tuvo su punto cúlmine en el pretendido y pretensioso"acto relámpago" que se intentó en las puertas mismas de la secretaría de DDHH. Convengamos en que en ese sentido el paso hacia la humanidad dado por la Pando es importante: esta vez no lo amenazó de muerte al secretario. El mismísimo martes 21 de abril de 2009 (día en que "realizó" el "acto" frente a la secretaría) el coronel retirado Juan Carlos Alsina, que participó del mismo, hizo su propia equivocada evaluación, pero que sin embargo nos sirve a la hora de obtener una primera clave que los ayude a entender la derrota: " Desde mi punto de vista, no profesional como ya le dijera en otros escritos, considero que el acto fue muy positivo. Creo que el más importante de los que he participado.
No por la cantidad de concurrentes. Tampoco por la presencia de los medios. Yo al menos no vi ninguno.
Hay dos aspectos que me llevan a decir que fue positivo. El lugar donde se realizó, calle 25 de Mayo, es muy angosta y con mucho tráfico. Fueron muchos los vehículos que con sus bocinas saludaban y se solidarizaban con quienes estábamos manifestándonos.
Por otro lado el Edificio de la Secretaría de SEUDOS DDHH es una construcción moderna, alta y con muchos ventanales. Nosotros nos expresábamos con bombos, carteles y cánticos desde la vereda de enfrente.
Desde nuestra posición, era notorio como los empleados de la Secretaría abrían las ventanas para mirar o escuchar lo que CECILIA leía. Estos dos aspectos me parecen que justifican el ACTO realizado". El coronel Alsina reconoce la pobreza de la convocatoria y la total indiferencia de los medios. Y rescata "como positivo" el hecho de que algunos de los que conducían un vehículo por la zona tocaban la bocina sin tener la mas mínima idea sobre lo estaba pasando. O que un grupo de empleados curiosos se asomara para ver.
Flacas "fortalezas" y potentes "debilidades"
Continúa el coronel Alsina con sus reflexiones, esta vez se referirá a los aspectos "negativos" o debilidades, no ya de este acto en particular sino de todos los actos organizados por la jefa del grupo de tareas que componen los procesista y progenocidas de AFyAPPA:
"Para finalizar quiero hacer una reflexión referida a los ACTOS organizados por CECILIA. NO ENTIENDO a los familiares directos, indirectos u amigos de los SECUESTRADOS POLÍTICOS. Por supuesto no me estoy refiriendo a quienes en cada ACTO se comprometen con su presencia. Tomando como ejemplo la Plaza de Mayo y para no quedarme corto diría que siempre han concurrido entre 50 y 100 personas. Siendo muy generoso".
La evaluación es en este punto objetiva y rigurosa, pero no tarda el coronel en volver a mear afuera del tarro a la hora de analizar los porqués: "Si calculo que hay cerca de 1000 SOLDADOS comprometidos entre SECUESTRADOS POLÍTICOS Y PROBABLES SECUESTRADOS POLÍTICOS, puedo entonces hacer el siguiente cálculo. Si concurrieran a los ACTOS que se organizan, UN (1) FAMILIAR de cada uno de los SOLDADOS SP o PSP deberíamos juntar 1000 personas. Si concurriera solo la mitad juntaríamos 500 personas. Y con 500 personas COMO NOS HARIAMOS ESCUCHAR, ¿No? PERO resulta que SOLO JUNTAMOS 50/100. Y de esa cantidad de personas, CECILIA por ejemplo, no es familiar de ningún SECUESTRADO POLITICO. ¿Donde está el resto? .. ..".
¿No le da al coronel para entender que lo que sucede es la ausencia de una causa de verdad convocante? ¿No le da la cabeza al coronel para entender que no todos admiten y justifican la tortura cómo método, aún siendo familiar o amigo de un represor?. ¿No le da la cabeza al coronel para entender que muchos sabemos que mientras se tiene un discurso politicamente correcto hacia afuera, se reivindica la tortura y la desaparición forzada de personas intramuros ?. Es esa falta de sinceridad, es esa cobardía que torna despreciables a aquellos que antes se creyeron los amos de la vida y de la muerte pero que hoy no tienen los cojones suficientes cómo para decir "yo lo hice, porque me mandaron, pero yo lo hice".
Las claves están y a partir de ellas la pereGilada procesista y progenocida debería reflexionar para entender su tan necesaria cómo inevitable derrota.
1 comentario:
Qué derrota?...No leíste las sabias palabras del Dr. Rafael Sarmiento?:"Sabemos que no es cierto que se ganó la guerra y se perdió la paz. Seguimos en guerra..."
Razonamiento magistral! La guerra no se perdió en nada porque no está terminada, entendés?...
Cómo no se me ocurrió antes eso?... Cuando perdés, agarrás y estirás la cosa, negás el final y listo, no perdiste.
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