viernes, 24 de abril de 2009

Se les viene la noche (VIII)













¿Es este el límite de "lo moral", para la pereGilada procesista y progenocida?. Puede que sí. Pero tienen "la mínima muy alta". Con la inaceptable versión de "la guerra" tratan de justificar aberraciones. Hace no mucho un militar expresaba, cito casi textualmente, algo así: "torturar no es un delito, sí lo es violar a una mujer o robarse un bebé". ¿Entienden porqué les digo que tienen la "minima muy alta"?. Bueno, hemos llegado al autoimpuesto límite de la ética y la moral para represores, la apropiación de un niño. El otro límite tal vez sea el que levanta a la sombra de los llamados "vuelos de la muerte", por supuesto negado por "ellos"; pero confirmados por la irrefutable prueba de unos cuantos cuerpos que las aguas del mar y del rio devolvieron. ¿Que clase de "escala de valores" permite justificar cómo "hechos de guerra" la tortura y la desaparición forzada de personas y "repudiar" (en el caso de que se los admita, claro está) al mismo tiempo, cómo deshonrroso e inmoral el robo de un niño o el arrojar personas semiinconscientes al mar desde aviones? ¿Que clase de "moral" clasifica como "aceptable" el secuestro de una mujer embarazada, torturarla, hacerla parir y luego matarla; pero al mismo tiempo clasifica cómo inaceptable, repudiable o condenable, la posterior apropiación de fruto de ese vientre?. Seguramente no la mía, ni la de ustedes, ni la de la mayoría de la sociedad. Es una exclusiva moral para represores.
CONDENA A DIECISEIS AÑOS DE PRISION A UN APROPIADOR

“Se cierra una puerta”

El gendarme Víctor Enrique Rei fue juzgado a partir de una muestra genética obtenida en un allanamiento judicial. Rei había dicho “adopté a un huérfano”, sin explicar cómo Alejandro había llegado a sus manos.

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