jueves, 26 de febrero de 2009

Ese irrefrenable deseo.


¿Duro,no?. No recuerdo su nombre, cómo no recuerdo los nombres de los miles de desaparecidos, ni los de los muertos en la represión de diciembre de 2001, ni los de los fusilados en Trelew, ni los de los fusilados en el basural de José León Suarez, ni los de los peones rurales masacrados en lo que se llamó la "patagonia trágica", ni los de...
No recuerdo en nombre del dueño de estos muñones. Sé que fue un soldado en malvinas. Sé que pertenecía a la marina. Sé qué, si es que vive, cobrará una pensión magra de veterano de guerra. Sé que no secuestró, ni torturó, ni violó, ni asesinó a nadie. Sé que él y sus compañeron dieron la vida cumpliendo con la obligación que la patria les demandaba. Sé también que no eligieron estar ahí. Sé que fueron el "material descartable" que usó la dictadura para tratar de "salvar" un régimen que se desmoronaba. Sé que algunos de sus compañeros fueron "castigados" cuando el instinto de supervivencia les dictaminó: comer o morir. Sé que son los únicos héroes con los que contamos, y también los únicos mártires. Eso lo sé. Pero desde hace años me pregunto ¿que debió pasar por la cabeza de un soldado de 19 años, obligado a matar y a morir, cuando a miles de kilómetros de su casa y de su gente, debió enfrentar a dos enemigos?. Dos enemigos, el que mataba sin pasión, sin odio ni resentimientos y el qué abusaba del poder y que había antes torturado, sometido y asesinado a sus propios compatriotas. Uno de esos enemigos, cumpliendo con la tradición de usurpaciones y batallas. El otro dando rienda suelta a ese irrefrenable deseo de torturar. Porque no es sufiente con tener el poder, hay que usarlo y abusar de él, parece.
Pero de algo estoy seguro: esos muñones no son los del ex capitán, ahora teniente coronel, Daniel Alejandro Delfor Polano, que estuvo siete días en la línea de fuego y que mintiendo de que sufría de "pìe de trinchera" estuvo siete días en el frente de batalla y se refugió en Puerto Argentino mientras sus subordinados combatieron por más de treinta días.
El cagón de Polano anda sobre sus dos pies, los mismos que lo encaminaran al tribunal que lo va a juzgar por no haber podido contener ese irrefrenable deseo de torturar. Tal vez algún día también lo juzguen por no haber contenido ese irrefrenable deseo de no combatir y por haber dado rienda suelta a ese irrefrenable deseo durante la dictadura cómo integrante de los grupos de tareas del ejército.
Fusilados, secuestrados, torturados, asesinados en todo tiempo, tienen un denominador común: soldados argentinos matando civiles argentinos, soldados argentinos matando soldados argentinos.
Todos deberíamos pedirle explicaciones a Polano. Todos deberíamos manifestarle lo que pensamos, lo que deseamos, lo que creemos, lo que añoramos. Para eso, dejo su número de teléfono y dirección:
POLANO, DANIEL ALEJANDRO DELFOR
(011) 4544-0192
Ruiz Huidobro 3737 09 G -Barrio de Saavedra- Capital Federal - CAPITAL FEDERAL
HAGA PATRIA, INSULTE A UN ASESINO.

6 comentarios:

Santiago dijo...

Y si, la cosa fue asi... Ya aparecerá algún loquito a insultarte en estos comentarios y a nombrar a la guerrilla apátrida que vos "representas" (Loquito porque sencillamente tergiversa la realidad).
Hemos tenido heroes, pero no fueron ni Menendez ni Astiz.

Anónimo dijo...

Yo ya llamé...le recriminé eso de no haber llevado a Malvinas un escuadrón de pedicuros.
Ir a la guerra sin pedicuros!!!, solo nos pasa a nostros

undemonio dijo...

Anónimo, llamalo de nuevo y recriminale haber ido a la guerra sin bolas, qué es mucho peor. ¿si?

Anónimo dijo...

Si hubieran ido BOLUDOS COMO VOS...seguro que ganábamos no?...
(publicalo, ¿si?)

undemonio dijo...

...pero fueron boludos como ustedes y perdieron.
Digo "perdieron" porque es la guerra de "ustedes", no la mía.
Perdieron la guerra de malvinas, pierden por afano la batalla judicial...cuantas derrotas ¿no?
PD: muchos y felices juicios...y castigo en cárceles comunes.

Anónimo dijo...

la foto es de la segunda guerra mundial

boludossssssssssssssssssssssssssssss