Este reportaje publicado por Página 12 el Domingo, 25 de Enero de 2004 es, a mi entender, uno de los más valiosos y esclarecedores respecto de ese "error grande" que fue el intento de copamiento del cuartel de La Tablada y de la masacre innecesaria por parte de los militares y policias que lo recuperaron.
Mi respeto y homenaje a los soldados conscriptos muertos y a los militantes del MTP masacrados, fusilados, torturados y desaparecidos.
A 15 AÑOS DEL ATAQUE A LA TABLADA, UN REPORTAJE INEDITO A FRAY ANTONIO PUIGJANE“
"Creo que La Tablada fue un error grande”
Desde el convento en Saavedra donde terminó su prisión domiciliaria, Puigjané habla de “la farsa” del juicio, del “error” del ataque al cuartel, de cómo sus compañeros del MTP “no lo entienden” y sus sospechas de que hubo una conspiración para engañarlos. Un documento testimonial jamás publicado en el país.
Por María Esther Gilio
Por María Esther Gilio
–¿Cómo ve lo resuelto por el ex presidente Fernando de la Rúa?–El presidente, como también la Suprema Corte, dijeron que el juicio realizado contra los atacantes de La Tablada fue perfecto. A partir de allí ¿cómo se puede proceder con justicia?
–¿La Comisión Interamericana de Derechos Humanos no condenó este juicio? ¿Qué dijo concretamente?–Dijo, aunque con otras palabras, que fue una farsa. Los que lo vivimos sabemos que fue una farsa. Quienes lo sufrimos sabemos hasta qué grado lo fue.
–La sala estaba llena de militares que con su sola presencia presionaban a los jueces.
–Los jueces se reían como monigotes. Pero... usted me está haciendo hablar más de la cuenta. ¿Sabe que este tema es mejor que yo no lo toque?
–La sala estaba entonces llena de militares y los familiares de los muchachos.
–Familiares casi ninguno. No había espacio, quedaban afuera.
–¿Y cómo fue que a usted le dieron 20 años?–Tenían ganas de dármelos y me los dieron. Dijeron, “no tenemos ninguna prueba, pero tenemos la convicción íntima de que fue el ideólogo”. (Se ríe.) ¿En qué se basaría esa convicción íntima?
–¿Usted sabía lo que ocurriría?–No, no sabía nada porque los muchachos no quisieron mezclarme en un asunto que yo no apoyaría de ninguna manera.
–¿Cómo describiría al MTP, al que usted pertenecía?–Como un movimiento político que había descartado la vía violenta, la lucha armada, pero que pretendía hacer un cambio revolucionario a partir de la participación de todos. Una de las cosas en que insistíamos era en ésta: democracia participativa y no representativa. Para eso proponíamos un trabajo en los barrios, desde las bases. La Tablada fue un hecho accidental que lamentablemente ha destruido al movimiento.
–¿Qué piensan sobre esto sus compañeros?–Piensan de otra manera. No se dan cuenta de que fue un golpe de muerte para el movimiento. No lo ven.
–Debe ser muy duro aceptar que el resultado no sólo fue la cárcel y muerte sino también un paso totalmente desfavorable.–Sí, es doloroso. Yo tengo, sin embargo, la esperanza de que todos estos jóvenes que buscan un cambio se incorporen a alguno de los tantos grupos pequeños que se han formando y tienen los mismos ideales que el MTP.
–Enrique Gorriarán Merlo fue quien organizó el movimiento.–Sí, fue el padre del MTP.
–Si él estaba convencido de que ya no había espacio para acciones violentas y creía que las cosas debían realizarse de otra manera, ¿por qué se metió en un hecho como el de La Tablada?
–Para evitar una violencia mayor. Ellos tenían la información de que venía otro golpe militar. En diciembre del ’88, un mes antes de La Tablada, un militar que pertenecía al movimiento democrático de las Fuerzas Armadas, el UALA, nos dijo a dos compañeros y a mí que se venía otro golpe muy violento. “Los militares van a salir a matar”, nos dijo. “Va a correr mucha sangre”.
–¿Era verdad?–Yo no sé. Lo que sé es que todo lo que llevó a estos muchachos a hacer lo que hicieron tiene mucha característica de trampa.
–Como si hubiera habido grupos interesados en que el ataque se produjera. Lo más curioso, es la acusación contra Enrique Nosiglia, que él había promovido este juego de embarcar al grupo en una acción que sólo beneficiaría a gente ajena al propio grupo.
–Sé que se dijo eso de Nosiglia, pero yo no lo creo.
–Si esto de Nosiglia fuera verdad, ¿para qué lo habría hecho? –Se dijeron muchas cosas. Para molestar a Menem, para mostrar a los militares como salvadores de la democracia, para liquidar a un grupo que quería un país diferente.
–Esto de los militares no parece tan loco. La relación de los radicales con los militares fue bastante ambivalente. Y la conducta de los militares durante el ataque fue de una desproporción llamativa.–Eso es así. Pirker, jefe de Policía de Buenos Aires en aquel momento, dijo refiriéndose al hecho: “Yo habría resuelto el asunto con unos cuantos gases lacrimógenos”.
–¿En qué se quedó pensando?–En que yo no tengo la menor capacidad como dirigente político.
–¿Cómo llegó a esa conclusión?–Me doy cuenta de que se me escapan de las manos miles de detalles. Hay que tener una gran astucia; yo soy demasiado crédulo, me dicen una cosa y en general no pienso que me están mintiendo. La creo.
–Esto recién lo está viendo.–No, no, me fui dando cuenta de a poco. Cuando el grupo se formó y empezó a actuar, yo lo fui viendo y también planteándolo. Pero los muchachos me decían que no, que era importante que yo estuviera ahí. Esto llevó a algunos compañeros de la orden religiosa a decir que me usaban como una estampita, para atraer gente, lo cual, claro, tampoco me gusta.
–¿Cómo se sentía en este movimiento? –Yo, el trabajo en el Movimiento lo hacía con mucho gusto. Sentía que por fin había encontrado un lugar, no un partido porque no llegaba a ser partido, pero sí en un movimiento que me permitía decir después de predicado el Evangelio: “Bueno, si ustedes quieren vivir esto, la fraternidad, la justicia, la construcción de la paz verdadera, aquí en este movimiento tienen un lugar dónde trabajar”. La gente que formaba el movimiento era confiabilísima. Gente que lo ponía todo para lograr cambios en paz.
–Casi todos jóvenes católicos.–Sí, jóvenes en su mayoría, pero no necesariamente católicos. Fíjese que mientras estuvimos presos en Caseros yo dije misa todos los días y nunca alguno de ellos me pidió para participar.
–¿Dónde decía misa?–En mi celda. Como copa usaba una tapita de Coca Cola. Cuando los Pallarols, los mejores orfebres del país, se enteraron me dijeron “te vamos a hacer un cáliz que será una joyita”. Y me la hicieron de tres centímetros de alto en plata y oro. Estoy preocupado, no sea cosa de emular al Vaticano... Pero, de verdad que esa copita es una joya.
–¿Cuántos años estuvo preso?–En la cárcel de Caseros estuve 9 años. Cuando cumplí 70 pasé al convento haciendo uso de las prerrogativas del sistema de prisión domiciliaria.
–Es difícil imaginar un sacerdote en la cárcel. ¿Qué hacía?–Dios también está en la cárcel. En invierno se me hacía más duro porque tengo artrosis y el frío era grande. Pero fue interesante cuando llegaron al piso los hermanos ladrones. Ahí hubo un cambio. Las autoridades no encontraban motivo para castigarnos. Yo me comportaba como cura y todos los demás como seminaristas. Si los celadores decían “no se puede mirar por la ventana,” nadie miraba. Y bueno un día nos mandaron a los “hermanos ladrones”. Así llamaba San Francisco a los ladrones. Nos mandan los ladrones más bravos del penal. Los que hacían motines y batuqueos. Los que organizaban revueltas.
–¿Qué pensaban que iba a pasar?–Creo que los directores del penal, que habían dirigido campos de concentración como el Olimpo, pensaban que iba a producirse una feroz competencia por la posesión del piso. Como consecuencia de tales trifulcas imaginaban heridos y tal vez algún muerto. Todo esto haría posible nuestro traslado al Sur, a Rawson, que es lo que querían. Pero los ladrones llegaron y nosotros los recibimos muy bien. Yo fui y visité a uno por uno. A mí me parecía estar visitando las casas del barrio. Se hicieron tan amigos que un día, a los tres meses perdieron la esperanza de la trifulca y decidieron sacarlos. Es difícil de creer, pero lloraban como criaturas. No querían que los trasladaran.
–¿Cómo recibió usted la noticia del asalto a La Tablada?–Me impactó tremendamente. Quedé como si me hubieran dado un mazazo en la cabeza.
–¿Cuáles fueron en el juicio las declaraciones de sus compañeros respecto a su participación?–Mis compañeros sin faltar uno dijeron la verdad. Que yo no había participado y que no tenía conocimiento de nada. Que no me lo habían comunicado porque sabían que me opondría. Y que además, por mi edad–sesenta años en ese momento y recién operado de la cadera– mi participación no los habría beneficiado. Con todo, el Comisario Re dijo en un programa de televisión que me había visto correr con una ametralladora en la mano. Claro que esto nadie lo creyó. Sé que un juez le dijo a un sacerdote amigo mío, que sabía que yo no había participado, pero que yo quería tanto a los que habían participado... me dieron 20 años.
–¿Y a los jóvenes que participaron en la acción?–Perpetua. A todos perpetua. El juicio nada tuvo que ver con el derecho. En el juicio acusan a los que entraron con el camión de Coca Cola de haber aplastado al soldado Tadía que estaba en la puerta. Al soldado Tadía no lo mató el camión sino una bala que vino de adentro y de arriba, que tiró el subjefe del batallón Fernández Gutiérrez, que por supuesto estaba adentro. La bala le entró al muchacho en un ángulo de 45 grados. Esto está probado, sin embargo, se siguió diciendo que lo mató el camión. El juicio fue una vergüenza, nadie puede dudarlo. Uno de los colimbas declara con total ingenuidad que en tal o cual momento él pasó por el Colegio Militar para “repasar el libreto”. “¿Cómo? ¿Qué libreto?, dice el juez, seguramente aterrado y tratando de que el chico se dé cuenta y busque una salida al disparate. Pero el chico insiste, “Sí, sí, para repasar qué teníamos que decir”. Pinky mostró en televisión “El cadáver del soldado Tadía aplastado por el camión de Coca Cola”. ¡No era el soldado Tadía sino un compañero nuestro Roberto Sánchez, aplastado por un tanque! En este asunto, a un juicio absolutamente tramposo se sumó la complicidad de la prensa.
–El capitán Monteli dice en el juicio: “Cuando esta chica pasó, le vacié el cargador en la nuca”.
–“Iba desarmada”, dice también y luego, “Ella cruzó y no me vio”. ¿Qué era esto sino un asesinato? La chica era de Quilmes y fue invitada por un pibe amigo suyo, Ricardo Veiga, a quien fusilaron. El fue uno de los cuatro que fusilaron.
–¿A ese capitán Monteli, no le pasó nada?–Al día siguiente los abogados denuncian al capitán por asesinato. El tribunal como respuesta dice que hay que pasar a cuarto intermedio. Y cuando vuelven, expresan que esa denuncia ya constaba en el expediente. La cual era una absoluta mentira. Todo esto que le cuento estaba, además, permanentemente acompañado de las risas de los jueces. No vi nunca jueces que rieran tanto. Todo fue una vergüenza. Los allanamientos... a mí para tratar de complicarme en algo, porque no tenían nada de qué agarrarse, dijeron que habían descubierto que en mi domicilio guardaba explosivos y proyectiles. Nosotros tenemos en general dos domicilios, aquel en donde están nuestras oficinas, en mi caso era Pompeya donde está nuestra casa central, y otro que podemos considerar como nuestra casa. Ellos contaron cómo habían realizado la operación que les mostró que en mi casa había armas. Dicen, “primero –dado el peligro– entró el especialista en explosivos”. En realidad fue el que los colocó ahí. “Y después,” dicen, entraron los testigos que los vieron”. Lo curioso es que la casa a la que fueron no era la mía sino otra donde vivían varios sacerdotes de mi misma orden. Muy bien, había explosivos, cuando entró el testigo allí estaban. Lo que no estaba era mi casa. Mi casa no era ésa, estaba a 35 cuadras.
Los abogados dejaron pasar a los 7 testigos y luego que éstos dieron todos los detalles sobre el lugar de los explosivos dijeron: “Está bien, en esa casa puede haber explosivos, pero ésa no es la casa de Fray Antonio Puigjané”. Como dice la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, son gravísimas las irregularidades cometidas.
–¿Cuál es su juicio sobre el hecho, sobre la acción de La Tablada?–Yo creo en todos los compañeros, creo en su honestidad, en su sinceridad, en su amor por un mundo mejor. Pero creo que La Tablada fue un error grande. El rechazo de la gente fue total. Ellos creen que no.
24 comentarios:
Endemoniado, te faltan algunos datos:
El próximo 23 de enero se cumple el vigésimo aniversario del criminal ataque terrorista al Regimiento de la Tablada, protagonizado por el grupo subversivo "Movimiento todos por la Patria", conformado por mucha gente que había pertenecido al ERP en la década del 70 y por algunos reclutas nuevos de ese entonces.
El lunes 23 de enero de 1989, cuando los guerrilleros asaltaron el mencionado cuartel, ante la licencia de su jefe, estaba a cargo del mismo su segundo jefe, el My. HORACIO FERNÁNDEZ CUTIELLOS, quien murió heroicamente como un soldado cabal defendiéndolo de la agresión terrorista. Cuando se comunica por TE con sus superiores jerárquicos para darles la información sobre lo que estaba ocurriendo, sus últimas palabras fueron: "Mi Coronel, yo voy a morir defendiendo el cuartel, ustedes recupérenlo…”.
En las acciones de combate, del lado de las Fuerzas Legales, mueren 10 personas, entre integrantes del Ejército, de la Policía de la Prov. de Bs. As. y Soldados. Como heridos, quedaron aproximadamente 57, también considerando a personal del Ejército, Policía de la Prov. de Bs. As, y Soldados.
Nombrar a todos en este mail sería muy largo.
Sólo mencionaré a seis muertos y dos heridos, simbolizando en estos nombres a todos los demás que perdieron la vida o quedaron lesionados.
Entre los fallecidos, además del MY. HORACIO FERNANDEZ CUTIELLOS, están el COMISARIO INSPECTOR EMILIO GARCIA GARCIA, los SOLDADOS JULIO GRILLO, ROBERTO TADDIA, LEONARDO DIAZ Y HECTOR CARDOZO
Entre los heridos, están el TTE. CNL. EMILIO NANI (quien perdió un ojo) y el COMISARIO JUAN RE (quien perdió ambas piernas).
GLORIA Y GRATITUD a todos estos Héroes!!!!.
No los olvidemos!!!
Anónimo, no me faltan datos. Sólo publico los que quiero publicar o los que me parecen relevantes. Los homenajes a tus "héroes", entre los que sin duda habrá una buena cantidada de secuestradores,torturadores, secuestradores y asesinos, hacelos vos. ¿Sí?
Perdón, pero los que asesinaron a traición a Taddía ¿que son? ¿Héroes?
Pobrecitos los terroristas asesinos: fueron a jugar a la guerra, atacando a traición en tiempo de paz, y los CAGARON A TIROS!!!
Buuu!!!
Entivedi, decime una cosa ¿vos sabés leer? ¿puse en algún lado que fueran mis héroes?. No tengo tiempo para perder dándole explicaciones a boludos. Chau
Uuuuhhh!! El ejército tiraba con balas de verdad!!! Pobrecitos, ellos, que eran los defensores de la democracia, como cuando el jefecito que tenían atacó al cuartel de Azul, 15 años antes, durante el gobierno del General Perón, elegido por el 62% de los votos!!!
JAJAJAJA!
Ay, pobrecitos! Las balas hacían nana, y después se los llevaron y les pegaron!
Y ellos eran TAN buenos!
Sos TAN mentiroso que das pena...
Los guerrilleros querían fraguar un golpe de los carapintadas en el regimiento para luego (pueblada mediante) (JAJA, PUEBLADA) tomar el poder en el país...
Lo dijeron en las proclamas que llevaron al ataque.
Te la transcribo, porque la tesis de que se estaba fraguando un golpe desde la tablada es tan creíble como Bush buscando armas en Irak...
El ejército de Seineldín y Rico, se sublevó de nuevo. Quieren dar un golpe de estado. Quieren asesinar a todos los que no aceptan vivir bajo las botas. En la medianoche de hoy, los carapintadas se sublevaron en el Regimiento Tres de Infantería de La Tablada. Allí se preparaban y habían empezado a marchar contra la Casa Rosada. Iban a asesinar a todos los que se le opusieran. ....
Ya estamos hartos de la prepotencia de los milicos. Hartos de sus crímenes y de sus robos, que después tenemos que pagar todos. Hartos que nos impongan la injusticia social. Hartos de que no nos dejen vivir en paz. El pueblo se alzó contra ellos. El pueblo de los alrededores de La Tablada ya ha recuperado el cuartel sublevado. Lo dirige este Frente de la Resistencia Popular que se formó allí mismo. Tomamos las armas de los amotinados y les incendiamos su cuartel.
Como siempre en la historia de la Patria, el pueblo hizo verdaderas proezas. Al saber que los carapintadas lo habían tomado, el pueblo entró en masa al cuartel. Mujeres, jóvenes, hombres del pueblo atacaron con revólveres, con escopetas, con piedras y palos. Hicieron trincheras, tiraron bombas molotov. Frente a tanto heroísmo, algunos de los soldados y algunos suboficiales dieron vuelta sus armas y junto al pueblo participaron de la ejecución de los oficiales traidores.
Una columna de carapintadas había salido del cuartel con rumbo a la Casa de Gobierno. Pero el pueblo armado levantó barricadas y luego la aniquiló. Ahora es el pueblo el que ha ocupado la casa Rosada.
El pueblo quiere un nuevo sistema de libertad y de justicia social. Sin milicos asesinos, ni políticos corruptos, ni ladrones de la patria financiera. Vamos a formar un verdadero gobierno del pueblo.
El gobierno del pueblo declara disuelto el Ejército profesional y traidor. Ahora lo reemplaza el pueblo en armas. Los soldados y suboficiales únanse al pueblo; ejecuten a sus oficiales traidores. O váyanse de los cuarteles. El que se quede en un cuartel está con los verdugos del pueblo.......
Mirá,loquito suelto, hacé tu catársis en tu propio blog. Este no es lugar para tus eructos fétidos. Hacé un ejercicio mental, si es que te da para ello, y aplicá tus palabras a la guerra de Malvinas, y en particular al hundimiento del crucero General Belgrano. Dale, intentalo, vos podés...no te va doler. Cuidate, querete...
PD. ¿No pueden hacer una bien?
Si, hicimos una bien: los cagamos a tiros cuando se quisieron apoderar del país durante 30 años: desde 1959 hasta 1989, distintas agrupaciones armadas (FAP, ERP, Montoneros, MTP, por nombrar algunas) intentaron convertir a la Argentina en un paraíso socialista, como Cuba, ¿Viste?.
Y fracasaron estrepitosamente, por dos razones. La primera fue la TOTAL falta de apoyo popular. Nunca tuvieron más de cuatro votos en ninguna elección, y como no los tenían, se encaramaron en el peronismo, tratando de convertirlo en un movimiento socialista.
Pero se encontraron con la resistencia de Perón ("la decisión de las grandes mayorías de hacer una revolución en paz, harán que el reducido números de psicópatas que van quedando sea exterminado uno a uno para el bien de la República". )
Y ese fue el segundo frente donde perdieron.
Porque fueron eliminados, uno a uno para el bien de la república, como indicó el general Perón.
Y ahora lloran, porque los cagaron a patadas, y persiguen a quienes los combatieron y los vencieron, con la venganza, que, como dijo juvenal "es sólo un placer de pequeñas almas"....
Pobrecitos terroristas que luchaban por un mundo mejor (como cuba), matando, asesinando, secuestrando y declarándole la guerra a un país que SIEMPRE los despreció...
PD: ¿Vos pensás que defiendo a los milcos? Te lo voy a decir clarito, para que te entre:
¡PAREDÓN, PAREDÓN!, a todos los milicos que vendieron La Nación
Que los milicos hayan sido incompetentes, y cobardes no hace que las acciones de sus enemigos sean loables y maravillosas.
Se enfrentaron dos grupos de hienas, y el pueblo argentino fue víctima de ambos.
Hay que juzgar a los responsables DE LOS DOS BANDOS, y FUSILARLOS YA A TODOS para terminar de estar anclados en el pasado y empezar a construir una Argentina más justa, más libre, más unida.
Mientras idiotas útiles como vos le den de comer a Kirchner y sus secuaces, nos van a seguir ROBANDO EL PAÍS, como nos robaron en el pasado, y como nos AFANAN en este presente lleno de odios y divisiones...
SER MILITAR
LOS HOMBRES QUE ADOPTAN LA PROFESION DE LAS ARMAS SE SOMETEN POR SU PROPIA VOLUNTAD, A UNA LEY DE PERPETUAS LIMITACIONES.
POR SU PROPIA DECISIÓN, RECHAZA EL DERECHO DE COMO Y DONDE LE GUSTARIA VIVIR.
DECIR LO QUE PIENSA, VESTIR COMO LE PARECE.
DESDE EL MISMO MOMENTO QUE SE HACE MILITAR ES SUFICIENTE UNA ORDEN PARA PONERLO EN UN LUGAR DETERMINADO, O DESPLAZARLO A OTRO, SEPARANDOLO DE SU FAMILIA Y ALTERAR SU VIDA NORMAL.
NO PUEDE PARTICIPAR EN POLITICA.
NO PUEDE AFILIARSE GREMIALMENTE.
NO PUEDE RECLAMAR POR UN JUSTO SUELDO.
COMO SOLDADO DEBE SER RESPETUOSO DE TODAS LAS LEYES.
COMO CIUDADANO- SOLDADO DEBE CUMPLIR CON TODAS LAS OBLIGACIONES LEGALES, MORALES, ETICAS QUE HACEN A LA CONVIVENCIA DE LA SOCIEDAD TODA, SIN EMBARGO EN EL EJERCICIO DE SU PROFESIÓN NO CUENTA CON LA POSIBILIDAD DE GOZAR DE TODOS LOS DERECHOS DE UN CIUDADANO COMO PODRIA SER PARTICIPAR POLITICAMENTE. O RECLAMAR LA DIGNIFICACION DE SU TRABAJO A TRAVES DE UN SALARIO MAS JUSTO DADAS LAS INCOMPATIBILIDADES QUE LE SON IMPUESTAS POR LAS NORMAS QUE REGLAMENTAN SU ACTIVDAD)
NO PUEDE EXPRESAR SIMPATIA NI HACER COMENTARIO POR LIDERES POLITICOS.
TIENE HORARIO DE ENTRADA A SUS OBLIGACIONES PERO NO DE SALIDA.
EN ALGUNOS CASOS TRABAJA EN EPOCAS NORMALES MAS DE 80 HS POR SEMANA.
PERO CUANDO DEBE CUMPLIR SERVICIO COMO SUBOFICIAL U OFICIAL DE SEMANA, TRABAJA LAS 24 HS DEL DIA. LOS SIETE DIAS DE LA SEMANA.
LO QUE SIGNIFICAN 168 HS SEMANALES, SIN PAGOS EXTRAS NI NINGUN OTRO RECONOCIMIENTO.
COMO SOLDADO NO COBRA HORAS EXTRAS NI DIAS FERIADOS.
A UNA ORDEN DEBEN LEVANTARSE, ANDAR, CORRER, SOPORTAR EL MAL TIEMPO, MARCHAR HASTA CAER DE CANSANSIO Y OFRENDAR SU VIDA POR LA PATRIA.
ES MILITAR LAS 24 HS DEL DIA LOS 36 AÑOS DE SU CARRERA, Y AUN CUANDO SE RETIRA, PUEDE VOLVER A SER REINCORPORADO, SI LA NACION O SU INSTITUCION LO REQUIERE.
COMO RETIRADO DEBE SEGUIR APORTANDO EL 11% DE SU HABER PARA EL RETIRO.
ELLOS HAN DEJADO DE SER DUEÑOS DE SUS PROPÌO DESTINO.
Y EN RECONOCIMIENTO DE TODO LO ESPRESADO SON MIRADOS POR EL COMUN DE LA CIUDADANIA, COMO ESTRATERRESTRES.
SON LOS CIUDADANOS A LOS CUALES EL DEFENSOR DEL PUEBLO Y EL DE LOS DERECHOS HUMANOS NO COMTEMPLA PARA LOS RECLAMOS DE LA DEFENSA DE SUS DERECHOS LEGALES, HABERES O SU LIBERTAD.
PERO AUN ASI SIGO GRITANDO VIVA LA PATRIA.
Y AL GRAN PUEBLO ARGENTINO, SOLO RECORDARLE QUE LAS FAA
SE NUTRE CON HOMBRES Y MUJERES HIJOS E HIJAS DE ELLOS MISMOS
Me he esforzado mucho en entenderlos. He buscado y rebuscado para ver por qué alguien decide meterse a la milicia. Y no lo entiendo. No comprendo que en la sociedad de hoy una persona opte por entrar en un trabajo como este, en el que el principal requisito es obedecer a un jefe detrás de otro hasta que, con suerte, llegue a general y aún así, o peor, tendrá que estar a las órdenes del político de turno.
No me cabe en la cabeza que alguien opte por ponerse este uniforme por un mísero sueldo, cuando enfundándose el de policía municipal cobraría mucho más. Es incomprensible que un joven de provecho, en el siglo XXI, asuma valores como el sacrificio, la entrega incondicional, la obediencia, el honor, la lealtad, el silencio, la disponibilidad, la constancia, cuando el resto de la sociedad rema en la dirección opuesta.
Hay que tener mucha moral para cargar sobre los hombros de uno la responsabilidad tremenda de proteger a una sociedad que mientras duerme, toma cañas o se va de excursión ignora y menosprecia a quienes vigilan su libertad, a quienes se dejan la vida en la búsqueda de la tranquilidad de sus congéneres. Y hay que tener mucha humildad para entrar en una forma de vida en la que la ambición es la última de las prioridades, y en la que te pueden mandar al culo del mundo a cumplir una misión que nadie entiende, en la que te cambian de destino por razones de servicio y no puedes ni rechistar.
No, en realidad a quien no entiendo es a la sociedad, que desprecia a los militares porque no los comprende. A la sociedad en la que algunos aún los consideran un vestigio del franquismo, a la sociedad que es incapaz de decir «gracias» al colectivo que vela por su vida, a la misma que protesta porque el presupuesto de Defensa no vaya destinado a esa vaguedad de fines sociales que se queda en escalones burócratas. Y no entiendo a los políticos que quieren hacernos creer que los militares son un grupo de voluntarios de uniforme que se dedican a repartir caramelos por el mundo y a hacer de bomberos ocasionales. Porque al fin y al cabo, como decía Calderón de la Barca, «aquí, en fin, la cortesía, el buen trato, la verdad, la firmeza, la lealtad, el honor, la bizarría, el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia, fama, honor y vida son caudal de pobres soldados; que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados».
Naturde, ¿que te pasa? ¿no tamaste la medicación?, lee lo que escribiste y después reflexioná:
"Si, hicimos una bien: los cagamos a tiros cuando se quisieron apoderar del país durante 30 años: desde 1959 hasta 1989, distintas agrupaciones armadas (FAP, ERP, Montoneros, MTP, por nombrar algunas) intentaron convertir a la Argentina en un paraíso socialista, como Cuba, ¿Viste?".
Y después decís: PD: "¿Vos pensás que defiendo a los milcos? Te lo voy a decir clarito, para que te entre:
¡PAREDÓN, PAREDÓN!, a todos los milicos que vendieron La Nación
Que los milicos hayan sido incompetentes, y cobardes no hace que las acciones de sus enemigos sean loables y maravillosas"
Mirá, he leído y escuchado versiones básicas de la teoría de los dos demonios, pero la tuya es digna de un oligofrénico. Cuando dejes de opinar de temas serios desde el más elemental sentido común, escribime.En todo caso tenés la opción del blog de Palma.
OSCAR, es una elección de vida. Nadie obliga a un militar a serlo, así cómo nadie obliga a un médico a serlo. Si a sabiendas de los pro y contras se elige ser militar, ajo y agua.
Diego Mazón, me parece que son demasiadas las cosas que no entiende y, lo que es peor, no entiende cosas básicas. De las virtedes expresadas en los versos de Calderón de la Barca carecen los militares Argentinos, salvo honrosas excepciones que, por otro lado, no hacen más que confirmar la regla.
Lo que pasa es que vos sos un boludo a cuerda.
Te explico: Los milicos no son un ente único, como vos pretendés simplificar.
Los mandos inferiores, (la mayoría) LOS CAGAMOS A TIROS A LOS TERRORISTAS. Los terroristas no tuvieron una sola operación militar exitosa durante toda la guerra, y en combate abierto les rompimos el ojete prolijamente, conjurando una amenaza al pueblo argentino como nunca antes había tenido.
Pero los mandos superiores, cobardes, infames y traidores, se dedicaron a vender al país a USA, y a hacerlo mierda. Luego se embarcaron en la locura de Malvinas, adonde de nuevo fuimos los mandos inferiores a poner el pechito a las balas, y nos la bancamos muy bien, sobran los ejemplos de heroísmo de oficiales, suboficiales y soldados.
Y de nuevo, nuestros superiores, infames, traidores y cobardes se rindieron, y nos sepultaron en el olvido a los que realmente combatimos.
Hoy, que vengas vos, un kioskero de cuarta a revindicar a los asesinos que durante 30 años quisieron (Y NO PUDIERON PORQUE NO LOS DEJAMOS) apoderarse del país, en nombre de una ideología asesina que mató más de 100 millones de seres humanos durante el siglo XX, me rompe soberanamente las pelotas.
Si los milicos traidores, asesinos y cobardes son juzgados y ejecutados, no me voy a quejar, siempre y cuando TODOS los asesinos sean juzgados y ejecutados. Pero vos elogiás a Walsh, que mandó matar a 62 inocentes en el comedor de la Superintendencia de Policía, y por lo tanto sos cómplice de esos asesinos... y te convertirías en asesino vos mismo si tuvieras huevos, pero no los tenés, y entonces te dedicás a publicar este blog tristísimo, anónimamente, cobardemente...
Chau, que te sople viento zonda...
Ah. Y los kiosqueros están llenos de esas virtudes, ¿no?
¿O será que Walsh las tenía? ¿Santucho era así? ¿El Che Guevara?
Dejate de joder!
Che, 1demonio, decime una cosa, ¿A cuántos militares conocés para hacer esa generalización tan pelotuda?
Gerardo, cómo bien vos decís los "mandos inferiores", digamos la parte "operativa", digamos la "mano ejecutora", qué, siempre según vos, fue la que "cagó a tiros a los terroristas", fue la que también secuestró, torturo a los detenidos, violó detenidas e hizo desaparecer miles de argentinos. Porque convengamos en que ni Videla, ni Massera, ni Agosti (sólo por nombrar algunos) torturaban personalmente, sino que se lo encargaban a..."los mandos inferiores". El tema no es la lucha sino el método. Lástima que todavía no lo sepas.
Sé de Martinez de Hoz y su plan económico, sé de la locura de la guerra de Malvinas, pero no son esos los hechos por los cuales se los desprecia, se los desprecia por la represión al margen de la ley.
PD: ¿conocés al ex oficial jefe Carlos Marcelo Shäferstein?
ganidepr, dije kiosquero cómo pude haber dicho enfermero. No te tomes todos tan al pie de la letra. Por otro lado conozco kiosqueros virtuosos: los que te dan monedas para el bondi.
Prown Sos, Mirá, entre los acusados de cometer delitos de lesa humanidad y los que los defienden, te diría que conozco a unos cuantos. ¿o me vas a decir que en el colegio militar ahora les enseñan que hacer desaparecer gente estuvo mal?. No seas hipócrita decí que lo volverían a hacer y listo.
Listo, son todos culpables, y a todos hay que juzgarlos, condenarlos, matarlos, incinerarlos, y tirar sus cenizas a la cloaca...
Estás enfermo de odio, nene...
Los terroristas que fueron carne de cañón también era la gilada... Y mataron a muchos inocentes, muchas veces en formas tan cruentas como los milicos... Pero a vos, esos inocentes no te importan un carajo. Y parece que sus ejecutores eran TODOS maravillosos muchachos que luchaban por un mundo mejor...
Criesock, es sólo que no adhiero a la teoría de los dos demonios. No me vas a convencer de nada así qué, si esa es tu intención, buscá un blog que se llame "dosdemonios" y ahorrate el laburo ¿si?.
hola te keria decir q no podes defender a genta como esa yo perdi a un ser kerido por culpa de esas personas el con tan solo 20 años le quitaron la oportunidad de vivir de ver a su hijo y de mandarte a cagar con semejante boludes. habia muchos chicos q murieron sin razon, tan cagones fueron q tuvieron q entrar en un amion de coca cola gil
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