viernes, 29 de octubre de 2010

LA PICADORA DE CARNE (Por Raúl Argemí)

jueves 28 de octubre de 2010

LA PICADORA DE CARNE
Murió Nestor Kirchner, ex presidente de Argentina y militante a tiempo completo. Dicen que por no hacer caso a sus médicos y tomarse un largo reposo. Como si mi país fuera un país donde los políticos activos puedan tomarse un largo reposo.Esta mañana me llamaron de una radio para que por la tarde, compartiendo el espacio con un periodista argentino muy conocido, habláramos de lo bueno y lo malo de Nestor Kirchner. Y da la casualidad de que no puedo, que estoy poniéndome al día porque ayer por la noche regresé de Colonia, punto final de mi gira por Alemania. Pero me quedé con las ganas y me acordé de que tengo un blog. Para opinar y para que opinen aún los que no me gustan. Entonces digo:En Alemania, una y otra vez, hubo periodistas que me confrontaban con la opinión de algunos escritores y/o ensayistas, que calificaban de oportunista o populista la política de derechos humanos que llevó adelante el gobierno de Kirchner y el actual gobierno de Cristina Fernández.Lo curioso, lo que me ponía de mala leche, es que todos ellos se reconocen cono “progresistas” o de izquierda. No son aquellos que hoy, por su vinculación con la pasada dictadura militar, son confrontados con la Justicia. Esos al menos tienen razones para sentirse molestos. No, se supone que son de los otros; sin embargo…Y entonces me digo que los argentinos somos gente difícil. Si Kirchner no hubiera hecho nada a favor de los derechos humanos y la reparación del pasado, hubieran dicho que era un fascista, o como mínimo un reformista burgués. Si lo hacía, y lo hizo, entonces fue un miserable oportunista.Es como si, para algunos, los hechos no fueran suficientes, si no llegan acompañados de un certificado de santidad. ¿Quién extiende esos certificados? ¿San Ceferino?Somos gente difícil los argentinos, y a veces nos parecemos mucho a una máquina de picar carne. Una trituradora en la que empujamos al otro con saña, hasta que nuestros dedos se suman a la hamburguesa. Nadie se salva. Ni el amigo ni el enemigo.

3 comentarios:

tisest dijo...

Ni olvido ni perdón, como decía el Gran Néstor: 1050. Fondos de Santa Cruz. Skanska. Valijas de Antonini Wilson. Tren Bala. Acuerdos fantasma con China por 20.000 millones de dólares. Casinos a Cristóbal López. Indek. Resolución ME 125. Juicios a militares. Apoyo y luego desapoyo a los asambleístas de Gualeguaychú. Morenito. Luis D'Elía. Bolsita de Felisa Miceli. Compra de tierras fiscales en el Calafate a precios viles. Radarización del norte argentino. Fueloil contaminado de Chávez. Lafsa. Autosecuestro de Gerez. Autosecuestro de Puthod. ¿Julio López?. Piketeros. Lamparitas cubanas. Gas comprado a 6 dólar a la Bolivia de Evo cuando al productor local se le paga 1,40. Fondos de la ANSES. Superpoderes. Manipulación de medios a través de la publicidad oficial. Juicio a integrantes de la CSJN por sus fallos. Apoyo a la patria sindical de Moyano.

Loutsmon dijo...

Lápida de néstor: Aquí yace un hombre que en su vida, tanto hizo el bien, como hizo el mal... El poco bien que hizo, lo hizo mal, el mucho mal que hizo, lo hizo bien...

Botocha dijo...

Quiero aclarar que voy a escribir con las entrañas y que lo que voy a decir
no es políticamente correcto. Es lo que siento y lo que alcanzo a razonar.

No voy a cambiar ahora mi punto de vista sobre NK.

Lo que pensaba el 26/10 lo sigo pensando hoy.

El tipo no me gustaba y por lo tanto sigue sin gustarme.

Que se haya muerto no agrega nada a la figura del sujeto.

Se murió, punto.

Como nos vamos a morir todos. .

Una muerte repentina no lo hace mejor.

No se murió Martin Luther King, ni Gandhi, ni la Madre Teresa.

Se murió un tipo que hizo de su vida política un enfrentamiento constante,
que favoreció y estimuló las antinomias, que llenó de bronca, malos modos,
desprecio, y falta de educación la sociedad argentina.

Se murió un tipo que se autodenominó como de la juventud revolucionaria y
que en 1976 se escapó al sur ante el ruido del primer petardo, y fue amigo
de los militares torturadores.

Se murió un tipo que se autoerigió como el defensor único de los derechos
humanos, ignorando todo lo hecho por otros gobiernos, y al que nunca antes
se le había conocido militancia social.

Se murió un tipo que cuando ardían los cuerpos de 200 personas en Cromagnon
se escapó a refugiarse en su guarida sureña y que no apareció por la capital
hasta tres días después.

Se murió un tipo que acrecentó su fortuna en 55 millones de dólares en dos
años y que hizo desaparecer 500 millones de dólares.

Se murió un tipo que se agarró el testículo izquierdo cuando nombraron a un
ex presidente en el congreso, dando muestras de su fascinante educación y
que después negoció con el mismo ex presidente su voto en el senado.

Se murió un tipo que, lamentablemete, mostró lo peor de la sociedad en
cuanto al respeto por el otro.

Se murió un tipo que a un porcentaje importante de la sociedad nunca
respetó.

A la que siempre hostigó. Y no hablo de los que tienen guita, ellos se
defienden solos, Me estoy refiriendo a los que simplemente no pensábamos
como él,

Se murió un tipo que nunca debatió ideas. Que su forma de ejercer la
política era tirar a la banquina al que no pensaba igual.

Se muriò un tipo que no respetaba, al que no compartìa su opinión.

Más cuando se trata de gente que ha influído o influye en las vidas de la
gente común como nosotros, como son los políticos.

No me puse a llorar cuando me enteré, pero la verdad es que tampoco me
entristecí.

No me conmueve ver a su esposa al lado del féretro, ni a Hebe de Bonafini
llorar.

Se murió un tipo que a mí no me gustó nunca, a pesar que en algunos o muchos
casos he estado de acuerdo con lo que hacía. Pero no cómo lo hacía.

No estoy feliz, ni triste.



Alejandro Borenztein