Hace unos días, y en uno de los tanto juicios que por suerte se llevan adelante contra los militares genocidas, se presentó como testigo el "periodista" (también podría llamarlo "agente civil de inteligencia", es lo mismo) Carlos Manuel Acuña ( usted me dirá "¿y ese quién carajo es?", no se preocupe, no es el único) quién dice ser hermano de un desaparecido, pero ojo, de un desaparecido que según él habrían hecho desaparecer los montoneros, organización a la que el hermano del susodicho al parecer pertenecía. Esto que puede parecer un dato irrelevante, pero sumado a otros nos puede dar una idea o el perfil de un cacho de carne con ojos que considera a la apropiación de menores "un acto de amor". Sí, aunque repugne, aunque cueste creerlo, el buchón devenido en "periodista" dice que el secuestro de una embarazada, el parto en la clandestinidad, el robo de su hijo y el inmediato asesinato de la madre es "un acto de amor".Este pereGil de la PPP (Peregilada Procesista y Progenocida) habría trabajado en el diario La Nación y en algún que otro medio, medio...pelo. En el marco de una labor periodística irrelevante Acuña fue conchabado para difundir una falsa noticia, una operación de los servicios de inteligencia argentinos y chilenos para encubrir el asesinato de 119 militantes políticos chilenos:
"El nombre de esta operación así como los detalles de su planificación en el exterior se hallaron en el archivo secreto de la Dina que conservaba su agente en Buenos Aires, Enrique Arancibia Clavel (condenado a prisión perpetua por el crimen del general Carlos Prats y su esposa, pero hoy en libertad condicional) y que la autora de esta crónica hallaría en los archivos judiciales de ese país en 1986. Fue por esos documentos que se supo que la Dina había bautizado a ese crimen masivo como “Operación Colombo”.En esos papeles está la copia del oficio N° 3 del 16 de mayo de 1975 enviado por Arancibia Clavel desde Buenos Aires al cuartel central de la Dina en Santiago: “Caso Colombo: Vicente me informó que Interpol Argentina envió todos los antecedentes como se habían solicitado el viernes 9 de mayo por vía aérea. Con esa información y previo consentimiento de COPIHUE SANTIAGO el operativo publicidad comenzará utilizando los servicios de Carlos Manuel Acuña, director de la Agencia periodística Prensa Argentina y también periodista del diario La Nación de Buenos Aires. Se tiene contactado un servicio de recortes de diarios para este caso”.Allí estaba el nexo de Arancibia y de la Dina con Interpol y con los grupos ejecutores para hacer aparecer en esos días cuerpos atrozmente quemados como sin fueran chilenos asesinados por el Mir, cuyas fotografías también guardaba Arancibia en su archivo y cuya identidad aun se desconoce." (1)
oficio N° 3 del 16 de mayo de 1975 (arriba)
y
detalle
del mismo en el que nombra a
Carlos Manuel Acuña (abajo)
(haga doble click sobre la imagen para agrandar)
El periodista Horacio Verbitsky reveló la mecánica de ésta maniobra que se enmarcó dentro de lo que dio en llamarse el "Plan Cóndor":
"Los medios de El Mercurio participaron en la Operación Colombo. Así se llamó al asesinato de 119 detenidos-desaparecidos en los 140 recintos secretos de la DINA, realizado con la cooperación de la SIDE argentina en 1975. La primera noticia fue publicada por la revista Lea, de la cual la SIDE editó un solo número. Según el agente de la DINA en Buenos Aires Enrique Arancibia Clavel, quien se encargó de la difusión de un falso enfrentamiento entre grupos guerrilleros fue el periodista argentino Carlos Manuel Acuña. Ese artículo, y otro similar publicado en un diario brasileño también editado con ese solo fin, fueron retransmitidos por la agencia estadounidense United Press Internacional y publicados con gran despliegue por los diarios de El Mercurio. El documental entrevista a familiares de las víctimas que cuentan su desesperación al ver esos titulares. El abogado argentino Alejandro Carrió explica la lógica del operativo: los chilenos fueron asesinados en su país y se usaron cuerpos irreconocibles de desaparecidos argentinos que se hicieron pasar por aquéllos, usando sus documentos de identidad" (2)
Porsupuesto que Acuña no es un loquito suelto solitario, sino que pertenece a la banda que econtó y cuenta entre sus integrantes con Karina Mujica, la antiabortista de día y puta de noche que en sus ratos libres se dedicaba al ejercicio de lo que ella denominaba la "memoria completa"; también era de la partida Horacio Zaratiegui, hijo del contraalmirante Zaratiegui y mano derecha de Massera. Horacio Zaratiegui (h) se suicidó hace algunos años cuando los indisimulables cuernos no lo dejaban pasar por la puertas. Otro conspicuo integrante de la banda es Horacio Ricardo Palma, "periodista" de un ignoto medio (medio...pelo) de provincia, organizador de despoblados eventos en los cuales se reivindica la represión ilegal y escriba de las "obras literarias" que luego firmará cómo autor Norberto Cozzani (nefasto personaje, suboficial de la policía de la Provincia de Buenos Aires, preso por cometer delitos de lesa humanidad).
La escasa, o mejor dicho nula, repercusión que tuvo en los medios las declaraciones de este personaje que en lugar de testigo debería estar ocupando el banquillo de los acusados, se debe en cierta medida a que son tan inocuas cómo inútiles, aunque dolorosas.
Los juicios siguen, siguen los testimonios y las condenas. Sigamos nosotros luchando por la memoria la verdad y la justicia.
Carlos Manuel Acuña Carlos Manuel Acuña junto a Karina "Valentina" Mujica y Nicolás Márquez.
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